Día de la Cooperación Sur-Sur: repensar el desarrollo desde el Sur Global

El viernes 12 de septiembre, celebramos el Día las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur. A veces estas fechas parecen solo una excusa para llenar el calendario con eventos, pero desde Maisha creemos que tienen sentido si nos sirven para parar un momento y pensar hacia dónde va la cooperación internacional y, sobre todo, desde dónde se construye.

Cuando hablamos de “países del Sur”, no estamos hablando de renta ni de mapas. Hablamos de una posición histórica y política en el sistema internacional. Son países que han vivido procesos de colonización, que han quedado relegados en la toma de decisiones globales y que, aún hoy, cargan con desigualdades estructurales. Bajo esa etiqueta tan amplia conviven realidades muy distintas, pero con el interés creciente de cooperar entre sí para romper los esquemas verticales históricos y revelarse ante la dependencia de dinámicas marcadas desde fuera.

La cooperación Sur-Sur nace precisamente como respuesta a esa lógica. Es el intercambio de saberes, experiencias y soluciones entre países que comparten trayectorias similares. No es una relación de “donante y receptor”, sino un ejercicio horizontal: yo te muestro lo que me ha funcionado, tú lo adaptas a tu realidad y, de ese proceso, los dos aprendemos.

¿Y Maisha en todo esto?

En Fundación Maisha partimos de la misma lógica: entendemos la cooperación como un espacio para compartir experiencias en igualdad de condiciones y en el que las comunidades marcan el rumbo de su propio desarrollo. Maisha nació precisamente con esa idea: tender puentes que vayan más allá de la asistencia puntual, para trabajar de manera horizontal con las comunidades, escucharlas y construir soluciones conjuntas.

Desde sus inicios, esta filosofía ha guiado nuestra acción. La fundación nació en Kibera y, con el tiempo, se fue tejiendo un equipo que combina la experiencia de la comunidad keniana con la colaboración de personas de Chile. Hoy nuestras coordinadoras, profesionales de salud y voluntarios locales trabajan codo con codo con el equipo chileno e internacional, manteniendo siempre el mismo principio:crecer desde el diálogo y la colaboración con las comunidades en el centro.

Retos de la cooperación Sur-Sur

Ahora bien, que este enfoque tenga potencial no significa que esté exento de desafíos. La cooperación Sur-Sur abre nuevas posibilidades, pero también se enfrenta a retos significativos que no deben pasarse por alto. Muchos países del Sur carecen de mecanismos robustos para medir, monitorear y reportar sus contribuciones, lo que limita su capacidad de movilizar recursos y demostrar impacto. A nivel sistémico, las tensiones geopolíticas, las vulnerabilidades económicas, el sobreendeudamiento y la crisis climática siguen siendo obstáculos estructurales que ponen a prueba la sostenibilidad de estas formas de cooperación.

A ello se suma la necesidad de avanzar hacia un enfoque más focalizado y pedagógico, que no se limite al intercambio técnico, sino que refuerce el liderazgo político y ayude a explicar de forma clara qué aporta la cooperación al fortalecimiento de políticas públicas y a la innovación social.

Hacia modelos más horizontales

En este contexto, resulta evidente que la cooperación internacional debe seguir avanzando hacia modelos más horizontales. Las experiencias de cooperación Sur-Sur demuestran que es posible construir alianzas basadas en el reconocimiento mutuo y la corresponsabilidad, superando el esquema tradicional de donante–receptor heredado del siglo XX.

Este cambio de enfoque no implica negar la importancia de los recursos externos, sino repensar su función: en lugar de dirigir, deben facilitar procesos que ya están en marcha en los propios territorios, tal como es el caso de Fundación Maisha, institución que nació para apoyar el trabajo que ya había comenzado Domtila Ayot con mujeres en Nairobi. Solo así la cooperación podrá responder de manera eficaz y legítima a los retos actuales pues, además, la cooperación Sur-Sur no es solo una categoría dentro de la cooperación internacional: es una forma distinta de mirar el desarrollo. En Maisha lo vivimos a diario. La experiencia de trabajo conjunto entre comunidades de Kenia y Chile nos muestra que, cuando se coopera desde el respeto mutuo y la horizontalidad, se generan cambios mucho más sólidos. Esa es, al final, la razón por la que celebramos este día: porque creemos en una cooperación que escucha, que conecta y que construye desde el Sur para el Sur.